lunes, 18 de mayo de 2009

LA REVOLUCION DE OCTUBRE DE 1917




EL FIN DEL ZARISMO RUSO.




La Revolución Rusa o también conocida como Revolución de Octubre, Bolchevique o Roja, fue un movimiento político en Rusia que culminó en 1917 con la expulsión del gobierno provisional que había reemplazado el sistema zarista, lo que llevó finalmente al establecimiento de la Unión Soviética (URSS) y con la Perestroika, Gorbachov, caería en 1991.

El triunfo bolchevique en Rusia fue consecuencia de la guerra mundial, nació casi como un movimiento de revuelta contra la guerra. Todo parece hacernos pensar que el Régimen Zarista de Nicolás II no hubiera sucumbido de no ser por la I Guerra Mundial, esto junto a las perdidas militares de Lituania, Polonia y gran parte de Ucrania, sumado a la muerte 2 millones de soldados y a la desmoralización de sus tropas.

Más de quince millones de hombres se unieron al ejército, que dejó un número insuficiente de trabajadores en las fábricas y las granjas. El resultado fue una escasez generalizada de alimentos y materias primas. Los obreros tuvieron que soportar terribles condiciones de trabajo, incluyendo jornadas de doce a catorce horas y bajos salarios.

La Revolución de Febrero (2 de marzo de 1917, según el calendario ruso), que culminó con la abdicación de Nicolás II, que luego seria ejecutado en Siberia junto con su familia, daría lugar a la formación de un "gobierno provisional".

La revolución de febrero fue una revolución popular, espontánea y prácticamente incruenta, provocada por la hambruna, las huelgas, movilizaciones y amotinamientos civiles y militares que se produjeron a finales de aquel mes de febrero en la capital, Petrogrado, más tarde renombrada Leningrado en honor al líder revolucionario.

La de Febrero fue una revolución con una dirección política plural y heterogénea, a cuyo frente se colocaron hombres (Lvov, Miliukov, Kerensky, Guchkov, Tereshenko, todos miembros del "gobierno provisional") de significación liberal, conservadora o socialista moderada, unidos por la idea de establecer en Rusia un régimen constitucional y democrático, el reconocimiento de los derechos de expresión, reunión y huelga, la disolución de la policía zarista y la abolición de todo tipo de privilegio o distinción en razón de religión o nacionalidad, y anunciaba la convocatoria de una asamblea constituyente por sufragio universal y elecciones democráticas para la formación de nuevos consejos municipales.

La "revolución de febrero" fracaso, no pudo, pues, estabilizar la política y crear un nuevo orden democrático. El "gobierno provisional" cayó en mayo y luego de varios “Ministerios de Coalición”, el tercero presidido por Kerensky, fue derribado por el golpe de estado bolchevique de 25 de octubre de 1917 (7 de noviembre, según el calendario occidental).

La Revolución de Octubre también llamada Alzamiento de los 25, fue liderada por los Bolcheviques (escisión del Partido Social-Demócrata-Obrero Ruso) bajo la dirección de Vladimir Lenin, a diferencia de los Mencheviques que consideraban como objetivo político lograr la dictadura del proletariado, apoyado de un paradigma de partido pequeño, profesionalizado, que garantizase la homogeneidad ideológica y la capacidad de organización.

La Guerra Civil Rusa, que estalló en 1918 tras un breve periodo después de la Revolución de Octubre, trajo muerte y sufrimiento a millones de personas de ambos bandos sin importar su postura política. Los contendientes eran denominados, por un lado, los "rojos", comunistas y revolucionarios, y, por el otro, los "blancos", monárquicos, conservadores, liberales y socialistas moderados que se oponían a la revolución bolchevique. Los blancos recibían el apoyo de otros países tales como Francia, Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.

La Revolución Bolchevique significó la primera revolución comunista declarada del siglo XX, inspirada en escritos como “El Manifiesto Comunista” de KARL MARX, esta segunda revolución se extendió por numerosísimos entornos, afectando tanto a las ciudades como al entorno rural que formó un movimiento consolidado y extendido en el campo, a medida que los agricultores fueron tomando y redistribuyendo la tierra.

La Revolución Rusa fue uno de los más importantes hechos ocurridos en la época contemporánea. Su impacto fue palpable tanto en América como Europa. Aunque la Revolución no hizo expandir el comunismo como un efecto inmediato, les dio a otros países convulsos del tercer mundo un ejemplo a seguir. Décadas después, el paradigma filosófico gubernamental tomaría renovada notoriedad a medida que Rusia, se enfrentara a los Estados Unidos en la denominada Guerra Fría.

En cualquier caso, las dos revoluciones de 1917 se dividieron en dos grandes partes: la caída del régimen zarista (Revolución de Febrero) y la creación del primer estado comunista del mundo (Revolución de Octubre). Las causas de estas dos revoluciones abarcan las situaciones políticas, sociales y económicas de Rusia en la época. Políticamente, el pueblo ruso odiaba la dictadura del zar Nicolás II. Las bajas que los rusos sufrieron durante la I Guerra Mundial debilitaron aún más la imagen de Nicolás.

Socialmente, el régimen despótico del zar había estado oprimiendo al campesinado durante siglos. Esto provocó tensiones dentro de la clase baja rural que desembocó en altercados. Económicamente, la inflación y el hambre por toda Rusia contribuyeron asimismo a la revolución.

Definitivamente, una combinación de estos tres factores, conjuntamente con el liderazgo de Vladimir Lenin condujeron irremisiblemente a la Revolución Rusa.