miércoles, 27 de mayo de 2009

El IMPERIO MUEVE SUS PIEZAS EN AMERICA LATINA.


¿Quién es Norman Bailey,
el hombre encargado de
espiar a Cuba y Venezuela?


Norman Bailey fue nombrado el martes 9 de enero de 2007 como jefe de inteligencia contra Cuba y Venezuela, luego que la Central de Inteligencia Americana (CIA) pidiera a John Negroponte, director nacional de los Servicios de Inteligencia de los Estados Unidos, la creación de una división especial para centralizar, unificar y coordinar desde un sólo nodo las actividades de Washington hacia los dos países más hostiles del hemisferio.

La CIA ya estuvo involucrada directamente en el fallido golpe de Estado contra Chávez en abril del 2002, y financia a través de una fundación pantalla, la National Endowment Democracy (NED) a los partidos políticos y organizaciones sindicales y sociales opositoras a Chávez, violando la soberanía nacional al inmiscuirse en la política venezolana. La creación de esta oficina también da otra señal y es que la lucha contra Venezuela pasó a ser una política de Estado, ya que este tipo de modificaciones estructurales de la CIA, precisan de la aprobación del Capitolio, por lo que cuenta con el apoyo del Partido Republicano, pero además del Partido Demócrata que encabeza los sondeos para hacerse con el gobierno una vez terminado el mandato de Bush.

Desde que una oficina particular de la CIA se encargó de los asuntos cubanos, Fidel Castro sufrió al menos, 600 intentos de asesinatos coordinados por la propia CIA, además de la fallida invasión de Playa Girón.

En 1999, Bailey dijo que Chávez es “un dictador civil” y lo considera “un peligro dentro y fuera Venezuela” . En declaraciones públicas, afirmó que Chávez es culpable de ocho pecados capitales:
1.“Impulsa un eje populista-izquierdista en Sudamérica junto a Fidel Castro, Evo Morales”.:
2.“Chávez encabeza la prédica regional contra los Estados Unidos”.
3.“Es el principal opositor al ALCA”.
4.“Apoya financieramente a movimientos indígenas de izquierda en países andinos”.
5.“Brinda apoyo logístico a las FARC” (sic).
6.“Financia a Cuba con petróleo venezolano”
7.“Transformó a la Isla Margarita en un refugio para terroristas islámicos”.
8.“Interfiere en conflictos bilaterales como en el caso Bolivia-Chile por la salida al mar”.

Norman Bailey y John Negroponte compartieron gabinete durante el gobierno de Ronald Reagan. Desde esos tiempos, Bailey infiltró al gobierno del otro agente de la CIA, Roger Noriega, para preparar el ataque estadounidense sobre Panamá, a fines de derrocarlo, capturarlo y llevarlo a una prisión estadounidense. Se pegó como asesor de Noriega hasta el bombardeo ordenado por George Bush (padre) sobre los barrios pobres de Panamá, siendo bautismo de fuego de los bombarderos invisibles F-117.

Es por la tierra, idiota.

Durante el gobierno de Fernando De la Rúa, Bailey consiguió una oficina en la propia embajada argentina en Washington, otorgada por el ex canciller y miembro del Opus Dei, Adalberto Rodríguez Giavarini. Desde esa oficina se reunía con miembros del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), del que forma parte el propio Giavarini, Martínez de Hoz y Roberto Lavagna. Bailey también visitó la Argentina el 7 de marzo de 2002 (5), alojándose dos noches en el Hotel Plaza, para presentarle en Olivos un manuscrito a Eduardo Duhalde, entonces presidente de la Nación, con diecisiete puntos para que Argentina “salga de la crisis” y fue quien lanzó la idea de “Canje de Deuda por Territorio” (6) (7), a fines que Argentina acceda a entregar terrenos fiscales para reducir la deuda externa (8).

Los puntos principales que aconsejó el asesor “independiente” Bailey a Duhalde fueron:
1. Reprimir fuertemente la agitación social a corto plazo.
2. Elecciones a mediano plazo como válvula de dispersión y distensión social.
3. Debido al “default”, emitir bonos de deuda respaldados por territorio nacional.

¿Los puntos 1 y 2 tendrán que ver con la masacre del Puente Avellaneda que redundó en el llamado “anticipado” –o planeado- a elecciones?

En ese entonces, inteligencia de la Policía Federal y la SIDE coincidan con los estudios de la CIA sobre la escalada de las protestas sociales en la Argentina, impulsados por el creciente desempleo, la baja recaudación fiscal y el deterioro del salario. Por ello, Bailey entregó personalmente un mensaje de George W. Bush, indicándole estos puntos, y que las elecciones debían ser llamadas en un plazo no máximo de 90 días.

Una versión de los hechos dice que Duhalde sólo no quiso cumplir con uno de los puntos: abandonar la presidencia.

La venta de tierras a “inversores” extranjeros, como Tompkins, miembro de la CIA según fue denunciado en Suecia, Soros, Benetton, Turner, Lewis y tantos otros estaba en marcha, mientras que la solución financiera fue la emisión de bonos atados al crecimiento del PBI.

El 26 de junio de 2002 se realizó en todo el país una protesta popular ante la decadente situación nacional y reclamando un cambio político. Los protagonistas de estas manifestaciones fueron las organizaciones sociales y piqueteras que rodearon la ciudad de Buenos Aires. No obstante, una de las movilizaciones fue particular en todo sentido: en el Puente Avellaneda, se habían apostado más efectivos que en todos los otros puntos de protesta, con miembro de Gendarmería, Policía Federal y Policía de la Provincia de Buenos Aires. Llamativamente, absolutamente todos los medios, e inclusive programas de cada canal, tenían móviles para transmitir en directo lo que allí acontecería, dejando a las claras que cierta información de inteligencia se filtró a los medios y derivó en el jaque mate sobre Eduardo Duhalde en la presidencia.

En esa movilización, en la que ningún miembro de las fuerzas de seguridad fue agredido, el comisario de Avellaneda Alfredo Franchiotti, secundado por Alejandro Acosta, asesinaron a mansalva a Maximiliano Kosteki y Darío Santillan, ambos piqueteros de la organización Aníbal Verón.

Los miembros de la bonaerense fueron filmados y fotografiados in fraganti y sobrevoló sobre la Casa Rosada la hipótesis de que el choque fue montado como una demostración de fuerza de Eduardo Duhalde para testear a la sociedad. Si ante la represión recogía apoyo, podría desobedecer la orden de Bush de llamar a elecciones inmediatamente. Pero ocurrió lo contrario: Eduardo Duhalde debió anunciar elecciones anticipadas el 9 de julio de 2002, desde la provincia de Tucumán. Pero también los hechos, muestran una cronométrica precisión de las órdenes impartidas por Norman Bailey:
-Marzo: Bailey entrega el plan a Duhalde de corto y mediano plazo, y la venta de territorio.
-Junio: se cumple el segundo punto de “Reprimir fuertemente la agitación social a corto plazo”.
-Julio: se respeta el punto de llamado a elecciones como válvula de distensión social.

De los 90 días de plazo que le había dado Bailey, el 7 de marzo, Duhalde apenas se demoró un poco: tardó 124 días, apenas 34 días más de lo exigido, cuestión que no originó ningún malestar en Washington. El acuerdo se cumplió, al mismo tiempo que llegaban los inversores terratenientes.


Leer más en: www.rodolfowalsh.org/spip.php?article2428.

Sea Crítico. Salutio!

viernes, 22 de mayo de 2009

LA SEMANA DE MAYO DE 1810

LA REVOLUCION DE MAYO DE 1810 MARCÓ UN ANTES Y UN DESPÚES EN LA HISTORIA ARGENTINA, ESTA SEMANA TUVO SU MOMENTO CRÍTICO DURANTE LA LLAMADA "SEMANA DE MAYO"


Viernes 18:
El 14 de mayo de 1810 había llegado a Buenos Aires la fragata inglesa Mistletoe trayendo periódicos que confirman los rumores que circulaban intensamente por Buenos Aires: cayó en manos de los franceses de Napoleón, la Junta Central de Sevilla, último bastión del poder español. El viernes 18 el virrey Cisneros hizo publicar lee por los pregoneros (porque la mayoría de la población no sabía leer ni escribir) una proclama que comenzaba diciendo: "A los leales y generosos pueblos del virreinato de Buenos Aires." El virrey advertía que "en el desgraciado caso de una total pérdida de la península, y falta del Supremo Gobierno" él asumiría el poder acompañado por otras autoridades de la Capital y todo el virreinato y se pondría de acuerdo con los otros virreyes de América para crear una Regencia Americana en representación de Fernando. Cisneros aclaraba que no quería el mando sino la gloria de luchar en defensa del monarca contra toda dominación extraña y, finalmente prevenía al pueblo sobre "los genios inquietantes y malignos que procuran crear divisiones". A medida que los porteños se fueron enterando de la gravedad de la situación, fueron subiendo de tono las charlas políticas en los cafés y en los cuarteles. Todo el mundo hablaba de política y hacía conjeturas sobre el futuro del virreinato. La situación de Cisneros era muy complicada. La Junta que lo había nombrado virrey había desaparecido y la legitimidad de su mandato quedaba claramente cuestionada. Esto aceleró las condiciones favorables para la acción de los patriotas que se venían reuniendo desde hacía tiempo en forma secreta en la en la jabonería de Vieytes. La misma noche del 18 los jóvenes revolucionarios se reunieron en la casa de Rodríguez Peña y decidieron exigirle al virrey la convocatoria a un Cabildo Abierto para tratar la situación en que quedaba el virreinato después de los hechos de España. El grupo encarga a Juan José Castelli y a Martín Rodríguez que se entrevisten con Cisneros.

Sábado 19 Las reuniones continuaron hasta la madrugada del Sábado 19 y sin dormir, por la mañana, Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano le pidieron al Alcalde Lezica la convocatoria a un Cabildo Abierto. Por su parte, Juan José Castelli hizo lo propio ante el síndico Leiva.

Domingo 20
El domingo 20 el virrey Cisneros reunió a los jefes militares y les pidió su apoyo ante una posible rebelión, pero todos se rehusaron a brindárselo. Por la noche Castelli y Martín Rodríguez insistieron ante el virrey con el pedido de cabildo abierto. El virrey dijo que era una insolencia y un atrevimiento y quiso improvisar un discurso pero Rodríguez le advirtió que tenía cinco minutos para decidir. Cisneros le contestó "Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran" y convocó al Cabildo para el día 22 de Mayo. En el "Café de los Catalanes y en "La Fonda de las Naciones", los criollos discutían sobre las mejores estrategias para pasar a la acción.

Lunes 21 A las nueve de la mañana se reunió el Cabildo como todos los días para tratar los temas de la ciudad. Pero a los pocos minutos los cabildantes tuvieron que interrumpir sus labores. La Plaza de la Victoria estaba ocupada por unos 600 hombres armados de pistolas y puñales que llevaban en sus sombreros el retrato de Fernando VII y en sus solapas una cinta blanca, símbolo de la unidad criollo-española desde la defensa de Buenos Aires. Este grupo de revolucionarios, encabezados por Domingo French y Antonio Luis Beruti, se agrupaban bajo el nombre de la "Legión Infernal" y pedía a los gritos que se concrete la convocatoria al Cabildo Abierto. Los cabildantes acceden al pedido de la multitud. El síndico Leiva sale al balcón y anuncia formalmente el ansiado Cabildo Abierto para el día siguiente. Pero los "infernales" no se calman, piden a gritos que el virrey sea suspendido. Debe intervenir el Jefe del regimiento de Patricios, Cornelio Saavedra quien logra calmarlos garantizándoles el apoyo militar a sus reclamos.

Martes 22
Ya desde temprano fueron llegando los "cabildantes". De los 450 invitados sólo concurrieron 251. También estaba presente una "barra" entusiasta. En la plaza French, Beruti y los infernales esperan las novedades. La cosa se fue calentando hasta que empezaron los discursos, que durarán unas cuatro horas, sobre si el virrey debía seguir en su cargo o no. Comenzó hablando el Obispo Lué diciendo que mientras hubiera un español en América, los americanos le deberían obediencia. Le salió al cruce Juan José Castelli contestándole que habiendo caducado el poder real, la soberanía debía volver al pueblo que podía formar juntas de gobierno tanto en España como en América. El Fiscal de la Audiencia, Manuel Villota señaló que para poder tomar cualquier determinación había que consultar al resto del virreinato. Villota trataba de ganar tiempo, confiando en que el interior sería favorable a la permanencia del virrey. Juan José Paso le dijo que no había tiempo que perder y que había que formar inmediatamente una junta de gobierno. Casi todos aprobaban la destitución del virrey pero no se ponían de acuerdo en quien debía asumir el poder y por qué medios. Castelli propuso que fuera el pueblo a través del voto el que eligiese una junta de gobierno; mientras que el jefe de los Patricios, Cornelio Saavedra, era partidario de que el nuevo gobierno fuera organizado directamente por el Cabildo. El problema radicaba en que los miembros del Cabildo, muchos de ellos españoles, seguían apoyando al virrey.
"Modales"
El debate del 22 fue muy acalorado y despertó las pasiones de ambos bandos. El coronel Francisco Orduña, partidario del virrey, contará horrorizado que mientras hablaba fue tratado de loco por no participar de las ideas revolucionarias "... mientras que a los que no votaban contra el jefe (Cisneros), se les escupía, se les mofaba, se les insultaba y se les chiflaba."

Miércoles 23
Por la mañana se reunió el Cabildo para contar los votos emitidos el día anterior y emite un documento: "hecha la regulación con el más prolijo examen resulta de ella que el Excmo. Señor Virrey debe cesar en el mando y recae éste provisoriamente en el Excmo. Cabildo (...) hasta la erección de una Junta que ha de formar el mismo Excmo. Cabildo, en la manera que estime conveniente. El síndico Leiva, adicto al virrey prepara una maniobra: nombrar una Junta presidida por Cisneros.

Jueves 24
Se confirmaron las versiones: el Cabildo designó efectivamente una junta de gobierno presidida por el virrey e integrada por cuatro vocales: los españoles Juan Nepomuceno Solá y José de los Santos Inchaurregui y los criollos Juan José Castelli y Cornelio Saavedra, burlando absolutamente la voluntad popular. Esto provocó la reacción de las milicias y el pueblo. Castelli y Saavedra renunciaron a integrar esta junta Muchos como el coronel Manuel Belgrano fueron perdiendo la paciencia.
Cuenta Tomás Guido en sus memorias "En estas circunstancias el señor Don Manuel Belgrano, mayor del regimiento de Patricios, que vestido de uniforme escuchaba la discusión en la sala contigua, reclinado en un sofá, casi postrado por largas vigilias observando la indecisión de sus amigos, púsose de pie súbitamente y a paso acelerado y con el rostro encendido por el fuego de sangre generosa entró al comedor de la casa del señor Rodríguez Peña y lanzando una mirada en derredor de sí, y poniendo la mano derecha sobre la cruz de su espada dijo: "Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas."
Por la noche una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en la casa de Cisneros con cara de pocos amigos y logró su renuncia. La junta quedó disuelta y se convocó nuevamente al Cabildo para la mañana siguiente.

Así recuerda Cisneros sus últimas horas en el poder:
"En aquella misma noche, al celebrarse la primera sesión o acta del Gobierno, se me informó por alguno de los vocales que alguna parte del pueblo no estaba satisfecho con que yo obtuviese el mando de las armas, que pedía mi absoluta separación y que todavía permanecía en el peligro de conmoción, como que en el cuartel de Patricios gritaban descaradamente algunos oficiales y paisanos, y esto era lo que llamaban pueblo, (..). Yo no consentí que el gobierno de las armas se entregase como se solicitaba al teniente coronel de Milicias Urbanas Don Cornelio de Saavedra, arrebatándose de las manos de un general que en todo tiempo las habría conservado y defendido con honor y quien V.M las había confiado como a su virrey y capitán general de estas provincias, y antes de condescender con semejante pretensión, convine con todos los vocales en renunciar los empleos y que el cabildo proveyese de gobierno."

El 25 de mayo de 1810 Todo parece indicar que el 25 de mayo de 1810 amaneció lluvioso y frío. Pero la "sensación térmica" de la gente era otra . Grupos de vecinos y milicianos encabezados por Domingo French y Antonio Beruti se fueron juntando frente al cabildo a la espera de definiciones. Algunos llevaban en sus pechos cintitas azules y blancas, que eran los colores que los patricios habían usado durante las invasiones inglesas. Pasaban las horas, hacía frío, llovía y continuaban las discusiones. El cabildo había convocado a los jefes militares y estos le hicieron saber al cuerpo a través de Saavedra que no podían mantener en el poder a la Junta del 24 porque corrían riesgos personales porque sus tropas no les responderían. La mayoría de la gente se fue yendo a sus casas y el síndico del Cabildo salió al balcón y preguntó "¿Dónde está el pueblo?". En esos momentos Antonio Luis Beruti irrumpió en la sala capitular seguido de algunos infernales y dijo "Señores del Cabildo: esto ya pasa de juguete; no estamos en circunstancias de que ustedes se burlen de nosotros con sandeces, Si hasta ahora hemos procedido con prudencia, ha sido para evitar desastres y efusión de sangre. El pueblo, en cuyo nombre hablamos, está armado en los cuarteles y una gran parte del vecindario espera en otras partes la voz para venir aquí. ¿Quieren ustedes verlo? Toque la campana y si es que no tiene badajo nosotros tocaremos generala y verán ustedes la cara de ese pueblo, cuya presencia echan de menos. ¡Sí o no! Pronto, señores decirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada." Poco después se anunció finalmente que se había formado una nueva junta de gobierno .El presidente era Cornelio Saavedra; los doctores Mariano Moreno y Juan José Paso, eran sus secretarios; fueron designados seis vocales: Manuel Belgrano, Juan José Castelli, el militar Miguel de Azcuénaga, el sacerdote Manuel Alberti y los comerciantes Juan Larrea y Domingo Matheu. Comenzaba una nueva etapa de nuestra historia. La Junta declaró que gobernaba en nombre de Fernando VII. Así lo recuerda Saavedra en sus memorias "Con las más repetidas instancias, solicité al tiempo del recibimiento se me excuse de aquel nuevo empleo, no sólo por falta de experiencia y de luces para desempeñarlo, sino también porque habiendo dado tan públicamente la cara en la revolución de aquellos días no quería se creyese había tenido particular interés en adquirir empleos y honores por aquel medio. Por política fue preciso cubrir a la junta con el manto del señor Fernando VII a cuyo nombre se estableció y bajo de él expedía sus providencias y mandatos." Para algunos era sólo una estrategia a la que llamaron la "máscara de Fernando", es decir, decían que gobernaban en nombre de Fernando pero en realidad querían declarar la independencia. Pensaban que todavía no había llegado el momento y no se sentían con la fuerza suficiente para dar ese paso tan importante. La máscara de Fernando se mantendrá hasta el 9 de julio de 1816. Pero los españoles no se creyeron lo de la máscara o el manto de Fernando y se resistieron a aceptar la nueva situación. En Buenos Aires el ex virrey Cisneros y los miembros de la Audiencia trataron de huir a Montevideo y unirse a Elío (que no acataba la autoridad de Buenos Aires y logrará ser nombrado virrey), pero fueron arrestados y enviados a España en un buque inglés.

Fuente: www.elhistoriador.com.ar

lunes, 18 de mayo de 2009

LA REVOLUCION DE OCTUBRE DE 1917




EL FIN DEL ZARISMO RUSO.




La Revolución Rusa o también conocida como Revolución de Octubre, Bolchevique o Roja, fue un movimiento político en Rusia que culminó en 1917 con la expulsión del gobierno provisional que había reemplazado el sistema zarista, lo que llevó finalmente al establecimiento de la Unión Soviética (URSS) y con la Perestroika, Gorbachov, caería en 1991.

El triunfo bolchevique en Rusia fue consecuencia de la guerra mundial, nació casi como un movimiento de revuelta contra la guerra. Todo parece hacernos pensar que el Régimen Zarista de Nicolás II no hubiera sucumbido de no ser por la I Guerra Mundial, esto junto a las perdidas militares de Lituania, Polonia y gran parte de Ucrania, sumado a la muerte 2 millones de soldados y a la desmoralización de sus tropas.

Más de quince millones de hombres se unieron al ejército, que dejó un número insuficiente de trabajadores en las fábricas y las granjas. El resultado fue una escasez generalizada de alimentos y materias primas. Los obreros tuvieron que soportar terribles condiciones de trabajo, incluyendo jornadas de doce a catorce horas y bajos salarios.

La Revolución de Febrero (2 de marzo de 1917, según el calendario ruso), que culminó con la abdicación de Nicolás II, que luego seria ejecutado en Siberia junto con su familia, daría lugar a la formación de un "gobierno provisional".

La revolución de febrero fue una revolución popular, espontánea y prácticamente incruenta, provocada por la hambruna, las huelgas, movilizaciones y amotinamientos civiles y militares que se produjeron a finales de aquel mes de febrero en la capital, Petrogrado, más tarde renombrada Leningrado en honor al líder revolucionario.

La de Febrero fue una revolución con una dirección política plural y heterogénea, a cuyo frente se colocaron hombres (Lvov, Miliukov, Kerensky, Guchkov, Tereshenko, todos miembros del "gobierno provisional") de significación liberal, conservadora o socialista moderada, unidos por la idea de establecer en Rusia un régimen constitucional y democrático, el reconocimiento de los derechos de expresión, reunión y huelga, la disolución de la policía zarista y la abolición de todo tipo de privilegio o distinción en razón de religión o nacionalidad, y anunciaba la convocatoria de una asamblea constituyente por sufragio universal y elecciones democráticas para la formación de nuevos consejos municipales.

La "revolución de febrero" fracaso, no pudo, pues, estabilizar la política y crear un nuevo orden democrático. El "gobierno provisional" cayó en mayo y luego de varios “Ministerios de Coalición”, el tercero presidido por Kerensky, fue derribado por el golpe de estado bolchevique de 25 de octubre de 1917 (7 de noviembre, según el calendario occidental).

La Revolución de Octubre también llamada Alzamiento de los 25, fue liderada por los Bolcheviques (escisión del Partido Social-Demócrata-Obrero Ruso) bajo la dirección de Vladimir Lenin, a diferencia de los Mencheviques que consideraban como objetivo político lograr la dictadura del proletariado, apoyado de un paradigma de partido pequeño, profesionalizado, que garantizase la homogeneidad ideológica y la capacidad de organización.

La Guerra Civil Rusa, que estalló en 1918 tras un breve periodo después de la Revolución de Octubre, trajo muerte y sufrimiento a millones de personas de ambos bandos sin importar su postura política. Los contendientes eran denominados, por un lado, los "rojos", comunistas y revolucionarios, y, por el otro, los "blancos", monárquicos, conservadores, liberales y socialistas moderados que se oponían a la revolución bolchevique. Los blancos recibían el apoyo de otros países tales como Francia, Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.

La Revolución Bolchevique significó la primera revolución comunista declarada del siglo XX, inspirada en escritos como “El Manifiesto Comunista” de KARL MARX, esta segunda revolución se extendió por numerosísimos entornos, afectando tanto a las ciudades como al entorno rural que formó un movimiento consolidado y extendido en el campo, a medida que los agricultores fueron tomando y redistribuyendo la tierra.

La Revolución Rusa fue uno de los más importantes hechos ocurridos en la época contemporánea. Su impacto fue palpable tanto en América como Europa. Aunque la Revolución no hizo expandir el comunismo como un efecto inmediato, les dio a otros países convulsos del tercer mundo un ejemplo a seguir. Décadas después, el paradigma filosófico gubernamental tomaría renovada notoriedad a medida que Rusia, se enfrentara a los Estados Unidos en la denominada Guerra Fría.

En cualquier caso, las dos revoluciones de 1917 se dividieron en dos grandes partes: la caída del régimen zarista (Revolución de Febrero) y la creación del primer estado comunista del mundo (Revolución de Octubre). Las causas de estas dos revoluciones abarcan las situaciones políticas, sociales y económicas de Rusia en la época. Políticamente, el pueblo ruso odiaba la dictadura del zar Nicolás II. Las bajas que los rusos sufrieron durante la I Guerra Mundial debilitaron aún más la imagen de Nicolás.

Socialmente, el régimen despótico del zar había estado oprimiendo al campesinado durante siglos. Esto provocó tensiones dentro de la clase baja rural que desembocó en altercados. Económicamente, la inflación y el hambre por toda Rusia contribuyeron asimismo a la revolución.

Definitivamente, una combinación de estos tres factores, conjuntamente con el liderazgo de Vladimir Lenin condujeron irremisiblemente a la Revolución Rusa.

DAME DE ESA ESPUMA CONTAGIA VALOR....

"EL HOMBRE DE LA ESTRELLA" - La Renga



Como guía el cielo regalo una estrella para tu frente para que sin perder la ternura jamas aprendieras a endurecerte..! Sean Críticos. Salutio!

lunes, 11 de mayo de 2009

RESIGNIFICANDO VALORES.

Por Diego S.
Dirigido a Alumnos de 7mo. Grado en
la clase de Formación Ética y Ciudadana.


Valores Políticos:
Izquierda y Derecha.



Hace 2 siglos en el momento de la Revolución francesa. Los diputados de la nación estaban reunidos en Asamblea Constituyente. Entre esos diputados, había algunos que estaban a favor de hacer la Revolución; de instaurar la democracia; Otros, en cambio, quería conservar el antiguo Régimen, detener los desórdenes, mantener la monarquía, aunque reformándola un poco.
El 28 de agosto de 1789, los diputados fueron llamados a pronunciarse sobre una cuestión muy importante. Había que definir los poderes del rey: ¿debían reconocerle el derecho de oponerse a las decisiones de la Asamblea Nacional –el derecho de veto- o debían negárselo? En el momento de la votación, los partidarios del rey se agruparon “a la derecha” de la tribuna, donde ocupaba su lugar el presidente de la Asamblea; sus adversarios se agruparon a la izquierda. En esa época, para votar, se ponían de pie o se quedaban sentados. Para contar los votos, era más cómodo agruparse así de un lado u otro del hemiciclo. Además, como ya se insultaban mucho, también era más prudente unirse a los que compartían la misma opinión.
Más adelante, durante todo el siglo XIX, los que estaban a favor de seguir la obra de la Revolución francesa, ampliar y profundizar la democracia, afirmar la república, ocuparon los escaños del lado izquierdo de la Asamblea; los que estaban a favor de defender el orden social, la tradición, la autoridad, ocuparon los escaños de la derecha.
Posteriormente, se generalizó a todos los países. En todos lados, hay partidos políticos de izquierda y derecha. Así, la izquierda es el partido del movimiento y la derecha el partido del orden, de la conservación o del cambio mínimo, los que piensan que es mejor mantener las cosas como están, aunque modificándolas un poco, en la superficie. Hoy no es tan así, todos los partidos deben ser “partidos de movimiento”.
De ese hecho histórico, nos surgen tres enseñanzas:
a) hay una división entre izquierda y derecha porque la sociedad sufre desacuerdos, conflictos.
b) Ese conflicto opone a grupos que tienen formas de ver diferentes pero también intereses divergentes: del lado de los partidarios del Antiguo Régimen, y después de la Restauración, encontramos más bien a los que tienen: los grandes propietarios inmobiliarios de la nobleza y el clero, los terratenientes ricos, los grandes industriales y comerciantes; del lado de la República, encontramos más bien al pueblo humilde de las ciudades, a los artesanos, a los obreros, los dueños de empresas pequeñas, los abogados y también muchos campesinos pobres.
c) Hay oposición entre 2 bandos, que se llamaron izquierda y derecha, pero que podrían haberse llamado, rojos y negros, también por una razón puramente técnica, que denominamos el “hecho mayoritario”. Este hecho mayoritario significa que en democracia se decide votando. Cuando hay varias propuestas, la que obtiene más votos –lo que se denomina mayoría- gana. Por ejemplo, si se quiere votar una ley; votar para que los jóvenes puedan concurrir a discotecas, es necesario constituir una mayoría favorable a esa ley. Al contrario, si no se quiere que esa ley sea aprobada hay que reunir una mayoría contraria. Esa es una tercera razón que explica que las asambleas políticas tiendan siempre a dividirse en dos: una mayoría y una oposición.
Explicación izquierda y derecha
La izquierda es ante todo una actitud frente a la sociedad. Todos vivimos en sociedades. Estas sociedades distan de ser perfectas, muchas incluso son espantosas. Uds. Lo verán por TV, lo que pasa en América Latina, África. Ahora pueden ver los despidos masivos en todo el mundo. En nuestro país, hay pocas personas muy ricas, pero también hay millones de pobres y en el medio hay otra gran cantidad de personas.
Hay chicos como ustedes que viven en barrios agradables, con buenos colegios y poca violencia y otros que viven en complejos barriales, lejos de todo, donde reina la ley del más fuerte. Hay gente que tiene la piel negra y que es víctima del racismo. Otros que son homosexuales y los tratan de maricas. Así, la sociedad no sólo es muy diversa, es injusta.
Se puede pensar que siempre fue así: siempre hubo y habrá ricos y pobres, bellos y feos….Las cosas son así y no podemos hacer nada, excepto ser caritativo con los desfavorecidos. Hay quienes piensan incluso que Dios lo quiso así, o, que cada uno tiene, en definitiva, lo que se merece. Es una actitud posible, una actitud de aceptación, satisfecha o resignada, de la sociedad tal cual es.
Los que piensan de esta forma no son una minoría aunque algunos piensen que sea así. Es un punto de vista muy difundido. Pero también hay otra actitud posible, que consiste en decir que no es normal que las cosas sean así, y que hay que tratar de organizar la sociedad de otra forma: organizarla de manera que sea más justa, más fraternal y más humana.
Esta segunda actitud, es más bien la de la izquierda; y la primera más bien de la derecha. Les propongo una nueva definición con más precisión de la primera: la izquierda, son los que rechazan la sociedad tal como es hoy y se proponen cambiarla para que haya más justicia social y más solidaridad entre las personas. La derecha, son los que aceptan la sociedad como es porque “la perfección no es de este mundo”, que “lo mejor es enemigo de lo bueno” que “uno sabe lo que tiene e ignora lo que tendrá”….
Aunque les dijimos que la derecha también está a favor del cambio, esos cambios no apuntan a reducir las desigualdades, la injusticia social, el cada uno para sí mismo; al contrario!!!
Es decir, una puede tratar de compensar o reducir las desigualdades, o uno puede acomodarse a ellas o incluso alegrarse de que existan y querer aumentarlas. Es ahí donde se ubica la diferencia entre la izquierda y la derecha.
Entonces, a modo de síntesis: ¿qué sería la izquierda y la derecha?????
Rta: los de la izquierda tienen una opinión más crítica de la sociedad, están a favor de los cambios; los de la derecha, por el contrario, están más contentos con la sociedad tal cual como es.
Privilegiados y desfavorecidos
Ustedes se preguntarán ¿por qué algunos son de izquierda y otros de derecha?
Existen varias razones. Algunos han hablado de una razón social: los que tenían una buena situación, una buena posición, un buen sueldo, un patrimonio considerable (con de bienes que uno posee Ej: casa, acciones que reportan dividendos, empresas, quinta, etc). Es decir, los que no sufren desigualdades e injusticias, porque forman parte de las categorías acomodadas de la sociedad, en general se adaptan con mayor facilidad que otros al orden existente. Se inclinan más bien a la derecha.
En cambio, los que deben trabajar duro para “llegar a fin de mes”, los que apenas ganan para vivir decentemente y educar a sus hijos; los que tienen miedo de perder sus empleos; los que deben soportar la autoridad de sus jefes; los que deben para mucho tiempo en transportes colectivos; los que tienen la impresión de que nunca les piden opinión; los que viven en las villas miserias; los que tienen la impresión de que los sacrificios siempre se les piden a ellos. Entendieron? Esos tienen muchas razones para tener una imagen crítica de la sociedad y desear el cambio. Son mucho más sensibles a la injusticia, la violencia, lo absurdo del mundo –porque son sus víctimas- y es más probable que quieran modificarlo.
Igual no siempre es así, entre los más desfavorecidos, muchos se resignan a lo que les parece una fatalidad. Algunos se hacen reproches a sí mismos y consideran que ellos son los responsables de sus dificultades –no se esforzaron lo suficiente en el colegio, nacieron menos inteligentes, solamente pensaban en divertirse….-“el que quiere puede”.
Hay muchos asalariados modestos que son de derecha, y bastante gente acomodada, altos ejecutivos, intelectuales, profesionales que son de izquierda.
Pero justamente, es entre los asalariados donde encuentra más público y obtiene más apoyo la izquierda. Y la derecha, recluta más gente entre “los trabajadores independientes”, los empresarios, comerciantes, los productores agrícolas o los que ejercen profesiones liberales.
En América Latina, Asia y África, la situación social de la gente sigue siendo un factor muy importante de su posición política. “Son de izquierda los que defienden a los explotados y los oprimidos” decía el Che Guevara. Aunque si esto fuera así, siempre la izquierda ganaría las elecciones, no?

Dos sistemas de Valores
Los valores son ideas, objetivos superiores en los que creemos, a los que estamos muy ligados y por los cuales, en los casos extremos, estamos dispuestos a lucha e incluso a morir. Ej: los revolucionarios de mayo como Moreno, French, Berruti en las luchas por independencia en 1810 y en los años siguientes frente a Inglaterra y España, los revolucionarios cubanos en 1959, San Martín y Bolívar en Perú. Por ejemplo; el Che Guevara podría haber hecho como muchos jóvenes de su generación ya que era un joven de clase acomodada o media alta: trabajar, ir detrás de las chicas, divertirse, pero prefirió arriesgar su vida para defender los valores en los que creía. La libertad, la independencia argentina, la independencia peruana, independencia cubana, esos son valores. Pero hay muchos otros: la Igualdad, el progreso, la democracia.
La izquierda se define por un conjunto de valores que se complementan entre sí. En el momento de la Revolución francesa y durante el siglo XIX, la izquierda y la derecha no tenían los mismos valores. Se oponían en cuanto a los valores. Desde entonces, se han acercado. Comparten valores pero no los comprenden de la misma manera.
La razón real es el deseo de suprimir las ideas políticas que no son de agrado al /establishment/. No pueden prohibir abiertamente los libros marxistas, pero sí pueden hacer que sea más difícil que la gente tenga acceso a ellos.
Las grandes editoriales no los publican y si lo hacen, ocasionalmente, publicarán algún libro de Marx (de Lenin, Trotsky o Rosa Luxemburgo, ni hablar), a los que pondrán precios escandalosos que no serán asequibles particularmente para los jóvenes.
Razón, voluntad y progreso
La izquierda cree en la “razón humana” en la “voluntad”. Está convencida de que el mundo puede ser conocido por la razón y transformado por la voluntad. Quiere liberar a los hombres de la ignorancia y de la superstición que son, para ella, las causas de muchos males.
La izquierda está convencida de que podemos comprender y transformar al mundo para hacerlo mejor: más justo, más solidario, más feliz. La izquierda cree en el “progreso”: el futuro puede ser mejor que el hoy y ustedes viven mejor de lo que vivían nuestros padres.
En cambio, para la derecha el hombre es un ser de sinrazón. Su voluntad está más ligada a menudo al servicio de sus pasiones que de su inteligencia. La derecha cuando no estaba de acuerdo con la Revolución francesa en 1789 le reprochaba su pretensión de construir una sociedad basada en la razón humana y no en la tradición, en el orden necesario pero incomprensible deseado por Dios. La derecha está convencida de que la acción consciente y voluntaria de los hombres siempre es grosera, inadaptada, torpe: que erra los objetivos que se fija y produce efectos perversos (acción que produce un resultado contrario al buscado por quienes lo decidieron)
Ej: derecho a la educación –la escuela laica, gratuita y obligatoria-, es un derecho social: el derecho reconocido y garantizado a los niños de aprender a leer, a escribir y a contar para que sean ciudadanos ilustrados y trabajadores eficaces.
De esos derechos, la izquierda y los sindicatos conquistaron muchos otros: derecho a la jubilación, a la salud, a la seguridad social, a un salario mínimo, a tiempo máximo de trabajo, a la indemnización por despido, derecho a la vivienda, transporte, ocio, hacer huelga en caso de desacuerdo con los empleadores, etc. En Argentina, muchos de estos derechos sociales se conquistaron con los gobiernos de Perón y Evita.
La derecha trata de impedir estos derechos económicos y sociales. Se opone porque el reconocimiento de los mismos implica un costo elevado y generan aumentos de impuestos. Por ej: el derecho a la educación implica gastos en creación y mantenimiento de escuelas, gastos en bibliotecas, profesores, etc. Además, genera trabajo para muchas personas. Pero le cuesta un importante dinero al Estado en Presupuesto en Educación.
Ello implica, al igual que los otros derechos sociales, gastos para el Estado y el aumento de su rol y su peso en la sociedad. Lo mismo la justicia, la seguridad.
La derecha liberal está convencida que cuanto menos Estado, funcionarios, impuestos y reglamentos, mejor funciona la sociedad.
La derecha siempre se oponía a esos derechos hasta que lograban gran popularidad entre la gente y ya no les valía de nada su oposición. No les gusta mucho la redistribución de los ingresos, o sea el hecho de quitarles a los más ricos para darles a los más pobres. La izquierda llama a eso “solidaridad nacional” o “justicia social”. La derecha sostiene que esa redistribución les saca a todos las ganas de trabajar: a los más ricos porque piensan que el Estado les quita demasiado y se niegan a ser la vaca lechera del país; a los más pobres porque, según ella, prefieren cobrar “ayudas sociales” antes que trabajar duro por un salario apenas superior a lo que pueden recibir sin hacer nada. La derecha deplora la “sociedad de los asistidos”; la izquierda denuncia la explosión de las desigualdades.
Ese es un punto áspero de la oposición entre la izquierda reformista y la derecha liberal.
Aquí otra vez, el punto de desencuentro entre izquierda y derecha: la izquierda está muy ligada a los valores de: libertad, igualdad, solidaridad, derechos humanos, democracia y ecología. Como viene de los medios populares y su vocación es representar y defender a “los de abajo”: la izquierda es sensible al ideal de igualdad.
La derecha considera que los hombres son desiguales entre si y que no sirve de nada ignorarlo o negarlo. La extrema derecha racista piensa que esa desigualdad es natural, que está inscripta en los genes: los negros corren más rápido que los blancos decían algunos hombres de derecha. Dan a entender que de esa manera, por las mismas razones genéticas, los negros piensan con más lentitud. Yo les aviso que hubo muchos campeones blancos.
Si reciben la misma educación y la misma formación que sus conciudadanos blancos, los negros dan muestras de la misma agilidad mental.
Pero hay desigualdades muy cuestionables: las personas que provienen del nacimiento o de los privilegios, las desigualdades sociales. Algunos nacen acomodados, otros en familias desfavorecidas. Estos pueden tener las mismas capacidades que los hijos de las familias ricas, pero parten en la vida con una desventaja muy grande.
Luchar por la igualdad no es alinear a todos con los más desfavorecidos y los más desafortunados para que no haya envidiosos; es esforzarse por reducir, y por que no, en definitiva eliminar esas desventajas.
La derecha hoy se pronuncia a favor de la igualdad de derechos y oportunidades. Pero el problema es que se resiste a los medios para alcanzarlos. Ej. no quiere aumento de impuestos a los ricos.
Lo que escandaliza hoy a la izquierda no es que una top model o futbolista o cantante, gane mucha plata, sino que los más ricos se enriquecen enormemente, los más pobres se empobrecen y viven cada vez peor. Las desigualdades se agravan. La brecha entre el 10% más rico y el 10% más pobre se agranda.
La derecha se adapta a eso. La izquierda, en cambio, se indigna y trata de frenar e invertir esa evolución.
Defensa de la naturaleza y de la vida
Es otro valor de la izquierda. Ver los peces muertos, las ballenas llenas de petróleo, etc. Ver como se agranda el agujero de ozono y su relación con el calentamiento global. Defender la naturaleza del agua, los paisajes, ha sido preocupación de los ecologistas, aunque ahora es preocupación de toda la izquierda el mundo entero. Es un valor común a la izquierda y a la derecha.
Pero las formas de defensa son distintas. La izquierda propone un conjunto de leyes e impuestos para esa lucha. La derecha es más reticente a eso en nombre de las libertades económicas. Ej. en USA se subastan permisos para contaminar entre las Empresas.
Ser de izquierda hoy
Les resumimos. La izquierda es una actitud frente a la sociedad, basada en una concepción del hombre. Son de izquierda los que no se resignan a la injusticia, la violencia, la barbarie del mundo. Los que ven la responsabilidad de dicha situación en la mala organización de la sociedad, y no en la voluntad divina a la naturaleza de las cosas. Los que pretenden cambiar el mundo mediante la acción colectiva, para hacerlo más conforme a los valores de los que les hablamos: libertad, solidaridad, razón, derechos humanos, democracia, justicia social, defensa de la naturaleza. El che Guevara decía “Sientan las injusticias en cualquier parte del mundo como propias, eso es realmente la mayor virtud de un revolucionario”
La voluntad de vivir esos valores se encarnan en 3 objetivos que definen a la izquierda en la actualidad:
-Democracia Social: terminar con la desocupación, recuperar el pleno empleo, asegurar una actividad profesional a todos y no sólo changas y mal pagas. Garantizar a todos seguridad social, desarrollar servicios públicos como hospitales, escuelas, transporte, medios de comunicación. También la izquierda no se conforma con que los ciudadanos voten cada 2 o 4 años, sino que participe de una manera más directa y personal en el manejo de los asuntos públicos, que se asocien más con la toma de decisiones.
A la derecha no le interesa la participación. En el caso de la derecha extrema porque conserva el culto por el jefe, las élites, la jerarquía. Basta ver cómo están organizados los partidos de derecha: es la cúpula y no la base la que designa a los candidatos. Y la derecha liberal porque no quiere dejar de pensar, en el fondo, que la democracia es “el poder de los incompetentes” y que hay que limitarla al derecho concedido al pueblo de designar y sancionar a sus representantes cada 2 o 4 años.
Porque dicen de los incompetentes: porque los conservadores dicen que los problemas se han tornado tan técnicos y complicados, que los ciudadanos de la base no comprenden demasiado y son incapaces de resolverlos. Esto ya lo decían antes cuando los problemas eran simples.


viernes, 8 de mayo de 2009

DE UN MUDO CON TU VOZ....



Una reflexión para el finde de semana... No se pierdan las declaraciones del Ministro, sin desperdicio. Sean Críticos. saludos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

La Escuela de Elección Pública


Si bien la Escuela de Virginia tiene sus orígenes en la segunda mitad de la década de los cincuenta, los principales desarrollos y difusión de sus ideas se producen fundamentalmente a partir de los años setenta y, muy especialmente, en los ochenta. Una de las lagunas más significativas de las viejas corrientes centrales en el pensamiento económico, especialmente en el caso del neoclásico, era la ausencia de análisis del Estado, esta teoría que la podemos denominar Teoría Económica Ortodoxa, sea había centrado principalmente en el estudio del comportamiento de los agentes económicos en el mercado.
Frente a esta situación de análisis económico que ha estudiado los problemas de formación de precios de los bienes y servicios, a través de las relaciones mercantiles y monetarias, éste tipo de análisis evidencia ciertas limitaciones como ser que en los países con un sistema de economía de mercado una parte de los recursos es asignada por mecanismo “extramercado”, esencialmente por mecanismos políticos
[1], así también las teorías macroeconómicas neoclásicas analizaron con criterios económicos otros campos de la actividad humana distinto del económico como la discriminación, la familia, las relaciones sexuales, los fenómenos políticos, etc, utilizando para esto mecanismos de análisis de mercado.
Los neoclásicos centraron su estudio en el funcionamiento del sistema de precios, ignorando las instituciones; la public choice hace hincapié precisamente en el estudio de las instituciones.
Así la novedad epistemológica consistirá en la aplicación de la Teoría Macroeconómica neoclásica al análisis de instituciones y de los fenómenos políticos, creando una teoría intermedia entre la Ciencia Política y la Teoría Económica.
El keynesianismo, la planificación estatal y la creación de un Estado Benefactor o de Bienestar (Welfare State) era algo casi universalmente aceptado, esto provocó una mayor intervención de Estado para remediar el problema, sin jamás cuestionar la capacidad del gobierno para suplir la supuesta deficiencia del mercado.
El método de análisis de los fenómenos políticos es también económico en el sentido que se considera que en los procesos políticos los resultados surgen de un proceso de intercambio, compromiso de ajuste mutuo entre varias personas, cada una de las cuales tiene sus preferencias privadas sobre las alternativas. El paralelismo con el mercado es evidente. Las personas que intervienen en el mercado son las mismas que intervienen en los procesos de decisión colectiva..
El gobierno de los Estados Unidos parecía tomar el aspecto de un Leviatán autoimpulsado y, simultáneamente, se desarrollaba una anarquía emergente en la sociedad civil. Pero ¿Por qué se produce este crecimiento excesivo?. La figura del Homo-económicus, que participa en esos procesos de decisión y actuación pública orientan su actuación sobre la base de los dictados de criterio de racionalidad y que están motivados por el logro del interés general, el Esquema Transaccional del mercado aún en relación estado-sociedad y el llamado Optimo de Pareto, comportamiento estado-sociedad que condena a posiciones de equilibrio, es decir, por un lado analizar la expansión del estado y por otro elaborar estrategias reequilibradoras que detengan la expansión del Leviatán estatal, combinado por políticos y burócratas.
Si bien el mercado político procesa las distintas preferencias individuales
[2] a diferencia del mercado económico, genera un sólo resultado colectivo que será compartido por todos y muchas veces las decisiones colectivas se pueden someter a las minorías, las mayorías se equivocan e imponen costos, es por tal motivo que debe haber límites al ejercicio de la democracia mayoritaria, dice Buchanan.
Así Tullock, parte de la premisa de que los ciudadanos al actuar como votantes, actúan en la esfera pública movidos principalmente por las mismas motivaciones egoístas que inspiran su actuación en el mercado.
El estado tiene el poder de imponer decisiones por unanimidad, realizar reformas constitucionales (Wiskell) o cobrar impuestos
[3], por ejemplo y por otro lado, el poder de introducir mecanismos de competencias dentro del estado (competencias de agencias estatales entre si), además de la descentralización y de incorporar al mercado dentro del estado, estas son las salidas a la sobre expansión expresa el autor.
La teoría de la elección pública resulta de aplicar los conceptos y métodos del análisis económico neoclásico al estudio de las instituciones y procesos políticos que caracterizan a las sociedades desarrolladas con sistema político democrático.
Así, el rol del estado será la de garantizar los derechos básicos de propiedad y como esas estructuras de relaciones económico-sociales lo determinan y configuran en su funcionamiento óptimo.La Public Choice va a insertar un cambio el las lógicas direccionales de las relaciones del estado-sociedad y va a explicar el comportamiento de un mercado en equilibrio que terminará asfixiado por la sobreintervención estatal e implantará novedad metodológica respecto al enfoque neoclásico en refiere a que los individuos que participan en procesos de decisión colectiva (votantes, políticos y burócratas) son las mismas personas que actúan en el mercado.


[1] El Término “política” lo utilizamos en su acepción mas amplía, equivalente al vocablo ingles Polity, que hace referencia al sistema de organización de la sociedad y a todos los procesos públicos de interacción de los miembros de esta.
[2] No se puede hablar de una "voluntad general" ni de un "bien común" con realismo-- estas son abstracciones o hipóstasis--salvo que se defina escuetamente como un estimado de la suma de las preferencias individuales de los miembros de la sociedad. Los políticos no tienen acceso a una verdad objetiva sobre lo que todos queremos o lo que a todos beneficia.
[3] “The Power to Tax: Analytical Foundations of a Fiscal Constitution” 1980 JM Buchanan